Amamos a los perritos y a los gatitos simplemente por ser ellos mismos, pero nuestra relación con nuestras mascotas, su amor incondicional e incluso sus necesidades pueden ayudar a lidiar con la depresión.
Hay muchos estudios que tratan de comprender la relación entre la salud mental y las mascotas y las cosas quizá no sean tan lineales como queremos creer. Por ejemplo, algunos dicen que las personas con mascotas tienen más probabilidades de estar deprimidas (pero recuerda, esto no quiere decir que las mascotas causen la depresión), pero también hay otros que dicen que las personas mayores que han sufrido una pérdida tienen menos depresión que quienes están de luto pero no tienen una mascota.
Es decir, hay muchísimas variables a tener en cuenta y no simplemente se trata de que Peludito = salud mental perfecta. Lo que sí sabemos es que hay algunas situaciones específicas en las que compartir nuestra vida con una mascota nos ayuda.
Estas son algunas actividades que puedes hacer con tu perro o gato que son muy beneficiosas con si tienes depresión
Crea rutinas
Algunos síntomas de depresión son la falta de motivación, la falta de energía y los problemas de sueño. Todos estos hacen más complicado el tener rutinas saludables como hacer nuestras tres comidas diarias, descansar y mover nuestro cuerpo.
Los perros y gatos son excelentes para crear rutinas, como sabe cualquier persona que se atrase entre 30 segundos y 2 minutos en la hora de darle de comer a su gato. Si las actividades que te cuidan a ti misma están alrededor de las que cuidan a tus peluditos, todos salen ganando. Come cuando tus mascotas coman, sácalas a pasear y duerme con ellas si eso te hace sentir mejor.
Además, el hecho de cuidar y sentir que te necesitan ayudará mucho a tu autoestima, a sentirte útil y a recordar tu lugar en el mundo.
Socializa
Otra cosa que se hace compleja cuando estamos deprimidos es convivir con otras personas, pero simplemente ir a un parque y hablar con otros dueños de perritos sobre cosas de perritos es una forma muy fácil de socializar sin tener que hablar de tus problemas o siquiera hacer un plan concreto.
También puedes pedirle a tus amistades que te acompañen a pasear o que vayan a tu casa a jugar con tu gato súper activo.
Acaricia
El tacto es súper importante y la depresión puede aislarnos. Simplemente acariciar a tu lomito tiene un efecto en tu salud mental, porque tocar a otro ser vivo reduce el cortisol, la hormona del estrés y aumenta la oxitocina, conocida como “hormona del amor”.
El ronroneo de los gatos, específicamente, les ayuda a sanar y a relajarse, pero la frecuencia en la que lo hacen nos ayuda a los humanos también.
Tener mascotas no es una cura para la depresión ni sustituye a la terapia, los medicamentos u otros tratamientos, pero sí puede ser un factor de ayuda.
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