3 hábitos para formar niños más zen

El mindfulness es una práctica que debe enseñarse desde pequeños. Idealmente, crecemos y continuamos con esa fascinación y apreciación por la vida que nos caracteriza como niños. Pero la realidad es que conforme avanza la vida, crecemos y nos olvidamos de disfrutar las cosas más básicas. Los niños también sufren estrés (a su manera) y no siempre saben cómo adaptarse. Pero para la siguiente generación puede ser diferente, podemos educar niños zen, más mindful y más felices.

Tendemos a ver a los niños pequeños como pequeños seres humanos despreocupados con cero responsabilidades. No tienen trabajo y no pagan las cuentas. Pero situaciones como el divorcio, comenzar la escuela, mudanzas, pueden causar malestar y ansiedad en los niños. ¿Cómo podemos ayudar a los niños a adaptarse a estas situaciones de manera más zen?

Al enseñar mindfulness a los niños, podemos darles herramientas para enfrentar situaciones complicadas para el resto de sus vidas y los volverá más resilientes y conscientes de si mismos. Deben practicarse e inculcarse diario, como cualquier ejercicio. Estos son algunos hábitos sencillos que pueden ayuadr a tus pequeños a ser niños más zen.

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Expresar emociones conscientemente

Las experiencias de aprendizaje y el ambiente ayudan a los niños a desarrollar sus emociones y sentimientos. Y luego aprenden a reaccionar y responder adecuadamente. Es importante guiarlos para que identifiquen y comprendan sus sentimientos y emociones. Esta habilidad eventualmente les ayuda a comunicarse y expresarse mejor. Al ayudar a los niños pequeños a ser conscientes de sus emociones, aprenden cómo reaccionar y regular de manera positiva. Cuando los niños pequeños nombran sus sentimientos, aprenden nuevas palabras de vocabulario emocional para expresarse, y desarrollarán un entendimiento de ellos mismos. 

Meditación

La práctica básica para adultos y un niños zen. Entre más practiques meditar con tu hijo, mayores serán los beneficios físicos, emocionales y mentales de esta práctica para él o ella. Ya sabemos que existe mucho respaldo neurocientífico sobre el impacto de la meditación en el desarrollo cognitivo temprano. La meditación puede ayudar a los niños a encontrar un espacio de calma y paz mental cuando quieran, aunque sea por un momento breve. Con 10 minutos es más que suficiente para obtener los beneficios. Aquí hablamos sobre cómo comenzar a hacerlo. 

Actitud de Gratitud

Más allá de dar las gracias cuando alguien hace algo por ellos, la actitud de gratitud es un profundo sentimiento de apreciación por la vida, lo bueno y lo malo, lo que se ve y lo que no se ve. Ayuda a tu pequeño a desarrollar este hábito de agradecer al hacerle preguntas simples que pueden enseñarle a notar, pensar, sentir y hacer cosas que los rodean por las que están agradecidos.