Por Marianna Magos
En la Ciudad de México no existe ningún espacio que refleje la tradición gastronómica de India y Pakistán mejor que Tandoor. Desde su fundación en 1986, por el chef Riaz Ahmad Siddiqui (originario de Pakistán y de familia proveniente de la India), es considerado como el restaurante pionero de la cocina indo-pakistaní en la ciudad.
Su nombre le rinde homenaje a uno de los elementos clave de la preparación de su extenso menú: el horno de barro, responsable del sazón tan único de sus platillos. Por ejemplo, del delicioso sabor del Tandoori Chicken (pollo rojo en tandoori masala con cebolla y limón), Seekh Kabbab (croquetas de carne molida con especias) y el pan Nan (tortilla de harina de trigo preparada al momento), entre muchos otros.
Las recetas de Tandoor se caracterizan por combinar deliciosas especias que otorgan el sabor indo-pakistaní. Entre ellas las principales están el cardamomo (presente en mezclas dulces o saladas, debido a su esencia perfumada y dócil), jengibre, comino, clavo y canela. Así mismo, una constante en la mesa de Tandoor es el curry, una mezcla para guisos o estofados con salsa creada con distintas especias, que también es conocida como masala, y es ideal para acompañar aves, carnes, pescados o mariscos.
La primera sucursal en la colonia Anzures ya es un clásico. Pero ahora ya podremos encontrar esta gran propuesta en uno de los barrios gastronómicos más destacados de la ciudad, la Condesa. Además, en este nuevo espacio podemos encontrar una tienda de antigüedades (ubicada en la planta baja) que ofrece artesanías, prendas, accesorios y un selecto rincón gourmet, donde hay ingredientes básicos para experimentar en casa, como chutneys, curries y distintas clases de arroz basmati.
Definitivamente Tandoor es una experiencia que se querrá repetir una y otra vez.
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