¡Cuidado! Tu ensalada podría engordarte

Muchas personas piensan que por ordenar una ensalada ya tienen la dieta ganada. Aunque en la mayoría de las ocasiones es preferible pedir este platillo que un plato de papas fritas o un pedazo de pizza, en realidad depende de los ingredientes que se elijan para lograr que verdaderamente sea algo sano.

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Una gran equivocación que se comete a menudo es la de creer que la lechuga es un alimento completo, pues en realidad está compuesta por un 90% de agua y contiene un nivel muy bajo de nutrientes. Muchos expertos incluso la consideran sólo como una forma de transportar agua del campo a la mesa.

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No nos referimos a que dejes de comer ensaladas y corras al carrito de los hot dogs, la vida no es tan bella. Lo más recomendable es sustituir la lechuga por vegetales como kale, arúgula y espinaca, los cuales también están compuestos en su mayoría por agua pero tienen una muy buena cantidad de nutrientes y beneficios que los convierten en super foods. 

Aprende a preparar una ensalada de Kale

Para finalizar, es necesario poner mucha atención en la cantidad de aderezo que se utiliza, ya que la mayoría tienen un alto contenido de sodio y grasa. Además, hay que elegir los ingredientes adecuados. Por ejemplo, en lugar de comer una plato de ensalada con crutones, añade una pasta integral. Sustituye también quesos grasosos como el manchego por panela y prefiere las carnes a la plancha en lugar de embutidos.

Si cuidas todos estos elementos podrás seguir disfrutando de este fresco platillo ¡sin remordimientos!