A veces probamos tantos productos de belleza que prometen una tecnología tan avanzada, que nos olvidamos de que siempre hay una solución de origen natural. Tal es el caso de la “nueva” esponja konjac.
“Nueva” entre comillas porque, como muchos otros productos, su uso ya lleva mucho tiempo en Asia. Este producto está hecho de las raíces de la planta konjac, que crece en países como Japón, China e Indonesia.
La esponja exfolia gentilmente. No tiene un efecto tan profundo como el Clarisonic, pero es ideal para aquellas personas que disfrutan de limpiar y exfoliar sutilmente su piel de manera diaria, con el plus de que es un producto natural.
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Además, esta esponja viene infusionada con carbón, elemento que limpia, aclara, y es ideal para todo tipo de pieles. Se puede usar dos veces al día y no es necesario agregar ningún otro producto… solo agua. Se puede guardar en una bolsa de plástico en el congelador para que dure más, aunque normalmente tiene una vida de uno a tres meses.
Una solución natural, de resultados comprobados (qué mejor prueba que la piel de las mujeres orientales), y super fácil de usar diariamente.
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